miércoles, 16 de diciembre de 2009

Laibach - Slovania

"La música pop es para ovejas y nosotros somos pastores disfrazados de lobos"

La nueva herramienta dominación: Internet

Vivimos en la era de la posmodernidad, una era llena de avances tecnológicos impresionantes, donde dos personas pueden comunicarse sin importar su ubicación geográfica, podemos acceder a cualquier conocimiento en casi cualquier momento, trabajar en cualquier parte del mundo, vender algún producto en cualquier otro país, comprar cualquier cosa sin importar qué sea o dónde se produzca. Podríamos decir que en la era de la posmodernidad podemos hacer cualquier cosa que deseemos, gozamos de toda clase de libertades y lo único que nos limita es el dinero. El sagrado capital que regula y controla nuestras vidas.

En un mundo tan avanzado como el nuestro, todo es posible, podemos viajar a cualquier parte del mundo o no hacerlo, con el objetivo de ver o no a otras personas morirse de hambre, ver o no a un león cazando su alimento, apreciar o no el arte del museo Louvre. El hecho es que en este mundo podemos hacer o no hacer cualquier cosa. Y para esto en muchas ocasiones no es ni siquiera necesario que salgamos de nuestro hogar. Y aunque ahí este presente el capital como gran condicionante, al menos en nuestra convicción elegimos que cosas deseamos y encaminamos nuestras acciones a su “apropiación”.

La lógica de nuestro mundo post capitalista nos guía a pensar nuestras acciones en base a este dilema, pasamos la vida pensando en qué deseamos y qué no deseamos, qué nos gusta y qué no nos gusta, qué adquiriremos y qué desecharemos. Nuestra realidad nos obliga a siempre decidir y siempre en base a mercancías.

El materialismo es la moral del capital, los productos, por todos los beneficios que otorgan se convierten en el valor más importante para la sociedad, y para todas las personas el ritual del consumo se hace tan cotidiano que en algún momento ya no se puede visualizar una cotidianeidad sin consumo.

Siendo el capital el gran condicionante, su adquisición se privilegia entre todas las cosas. La mayoría de los sujetos ambiciosos de más capital que satisfaga su necesidad de consumo, estarían dispuestos a ponerse en venta con tal de adquirir una fracción adecuada del capital del otro. Así se da la compra y venta de hombres, los seres humanos son entonces tratados como cosas, considerados como cosas, percibidos como meros objetos materiales, mercancías y productos, en esto consiste la cosificación de los seres humanos.

Al tratar a otras personas como cosas y ser tratados de la misma manera, la visión de los sujetos sobre si mismos se ve también transformada, la cualidad de seres humanos entonces pasa a ser una cualidad de objetos. Como objetos toda existencia tiene un propósito y como objetos ese propósito no depende de la cosa sino del propietario. De modo que al disponer de nuestra humanidad en el mercado, perdemos no solo nuestra humanidad, también nuestro sentido y es nuestro nuevo propietario quién nos otorgará el suyo. Así pues nuestra vida pierde su sentido ante nuestra propia visión y la visión del propietario. Nuestras metas entonces se orientan a encontrar soluciones para olvidar lo que somos, o al menos lo que sentimos que somos: “cosas”, “objetos”. También nuestra posición ante los otros cambia, si los demás también poseen la cualidad de objetos y no de sujetos, entonces el interés en el otro, sólo se justifica si el otro como cosa tiene algo que ofrecernos que aplaque nuestra carencia de sentido, nos interesamos en los otros como nos interesamos en cualquier producto que pueda traernos alguna satisfacción. Este es el proceso de la individualización, nos aislamos de nuestro contexto social, no nos interesa sentirnos parte de un grupo, si este grupo no tiene la capacidad de satisfacer nuestras necesidades materiales o nuestras necesidades surgidas de nuestra cosificación.

Ignorantes del motivo, finalmente percibimos que algo no anda bien, percibimos la ausencia de sentido de nuestra sociedad cosificada, buscamos un sentido propio a nuestra existencia. Sin embargo en el sistema del capital; el sentido más allá del consumo no existe o se hace secundario; el sentido solo es, si es impuesto por el sistema, mismo que se convierte en su lógica, el motor que mueve a la sociedad, una sociedad que individualizada tiende a desarticularse, desestructurarse y desintegrarse.

En el post capitalismo actual, donde la sociedad sufre no solo por los procesos de cosificación e individualización, sino también por otros aun más complejos como la globalización económica y mediática, además de la racionalización técnica. La desarticulación social se hace más que evidente y un análisis profundo de esta temática adquiere relevancia.

Cuando el sistema capitalista se mete en problemas por su propia forma y dinámica, es prudente pues retomar las ideas de Karl Marx y los Marxistas para observar las fracturas del sistema, sus vacios y sus errores. De esta manera podremos comprender la situación actual de nuestra realidad social y tal vez entonces conscientes de ella, al fin transformarla.

Internet como instrumento de individualización

El avance tecnológico más importante de los últimos años en definitiva ha sido el internet, esta herramienta ha permitido comunicar a todos los habitantes del planeta, por supuesto, a aquellos que puedan pagar todos los costes que implica, desde la instalación de su infraestructura hasta la renta de su servicio. En este año los usuarios de internet se estiman en 25.6% de la población mundial, se calcula que desde el año 2000 hasta el 2009 los usuarios de internet han incrementado en 390.3% (datos tomados de “Internet World Stats”[i]). Con este incremento de usuarios no debería sorprendernos si en los próximos años los usuarios llegan a constituir un grupo mayoritario de la población mundial. Podemos ver pues que tanta importancia ha cobrado el internet desde su implementación. Este medio de comunicación masiva ha transformado por completo las relaciones sociales de los sujetos, constituyéndose no sólo cómo un medio de comunicación, sino también construyendo un entorno virtual donde los usuarios pueden desenvolverse extrayéndose hasta cierto punto de su realidad actual.

Esta “libertad” otorgada por el internet ha sido una de las principales razones de su éxito, ya que los sujetos pueden realizar acciones que normalmente no harían en su vida cotidiana, se sienten protegidos por la máscara que esta herramienta otorga. Un usuario de Internet puede virtualmente cambiar de sexo, edad, nombre. No hay límite para qué o quién intentemos ser, es posible. Pero no se trata solo de intentar ser alguien más, es también un esfuerzo nunca antes visto por ser alguien. Para un sujeto cosificado, el internet puede ser el único espacio donde sienta cabida como sujeto. Podemos encontrar innumerables páginas web dedicadas a la expresión de los sujetos, en las cuales expresan a través de fotografías, videos, música, archivos de sonido y texto; todos los aspectos posibles de su ser y su personalidad. Es un esfuerzo por hacerse públicos u tomar relevancia dentro de la sociedad como sujetos.

En apariencia este fenómeno no hace más que tender a una integración social, sin embargo lo efectos son aun más complejos. Podemos analizar esto desde dos perspectivas: la primera nos permite apreciar el internet como una herramienta que permite integrarse a los sujetos, comunicándolos a través de un intercambio de información ilimitada, ignorando su ubicación geográfica y permitiendo una emisión de mensajes instantánea con una recepción en un tiempo indefinido. Esta perspectiva se muestra como el aspecto más positivo y noble del internet. La otra se refiere a exactamente lo contrario, la desintegración social. Para comprender esto será necesario referirnos a Slavoj Žižek famoso sociólogo (entre otras cosas) eslovaco.

“Y lo mismo sucede con la gente con la que me comunico en el ciberespacio: nunca puedo estar seguro de quién son. ¿Son "realmente" de la forma en que se describen a sí mismos? ¿Hay una persona "real" detrás de la persona de la pantalla, o es esa identidad virtual una máscara para varias personas distintas? ¿Posee y manipula la misma persona "real" varias identidades virtuales distintas? ¿O quizá estoy tan sólo relacionándome con una entidad digitalizada que no se corresponde a ninguna persona "real"? Brevemente, "interfaz" significa precisamente que mi relación con el Otro nunca es cara a cara, que se encuentra siempre mediada por la maquinaria digital interpuesta cuya estructura es la de un laberinto”[ii].


El uso de internet no hace más que menguar el desarrollo efectivo de las relaciones sociales, aunque tengamos la posibilidad de comunicarnos con millones de personas en cualquier parte del mundo, la comunicación que se realiza siempre está llena de incertidumbre, la misma capacidad que tenemos de proyectarnos en cualquier forma deseada la tienen los otros sujetos, nosotros al ser conscientes de esto no podemos hacer más que desconfiar de las personas con las que hablamos, me refiero a los cuestionamientos planteados por Zizek. Incluso aunque conozcamos personalmente a las personas con quienes nos comunicamos en internet, poseemos más libertades que las habituales para expresarnos. Esto es porque no existe una sensación de represalias a través de la pantalla, no tememos decir cualquier cosa que pueda afectarnos al menos en forma inmediata. Es decir que no percibimos las verdaderas reacciones de los sujetos con los que nos comunicamos.

De la misma manera nos vemos limitados al no poder expresar todas nuestras sensaciones al comunicarnos con otros sujetos, lo cierto es que la máscara de la pantalla es demasiado gruesa y rudimentaria como para permitir una transmisión de sensaciones más que de mensajes.

Al comunicarse los sujetos de esta manera, ignoran muchos de los factores que influyen en una comunicación social presencial, al comunicarnos a través de internet no somos capaces de percibir la verdadera identidad de los otros sujetos, no importa si los conocemos o no personalmente, finalmente sólo nos damos cuenta de aquello que los otros sujetos quieren mostrarnos. El escenario virtual resulta ser como un escenario teatral, donde interpretamos papeles imaginarios, productos únicamente de nuestra proyección mental. En este escenario, nosotros como actores somos los únicos conscientes de nuestro verdadero “Yo”, además somos capaces solo de observar e interactuar con los personajes que interpretan otros actores sin realmente conocer su verdadera esencia.

Desde este punto de vista las relaciones sociales que se desarrollan a través del entorno virtual no son verdaderas relaciones sociales, dado que no interactuamos con otros sujetos sino con las proyecciones mentales que ellos fabrican. Sería lo mismo interactuar con una máquina con respuestas pre programadas.

En cualquier versión del sistema operativo de Microsoft Windows podemos encontrar un juego a través de internet llamado “damas”, este juego incluye una opción de “chat” (si es que se le puede llamar así), la cual por motivos de seguridad permite una serie de mensajes predeterminados entre los jugadores; como buenos días, hola, adiós, buen juego, gracias, entre otros. Esta forma de comunicación es un ejemplo muy efectivo sobre la incertidumbre provocada por el internet, ya que al tener una cantidad tan limitada de mensajes, no sólo podemos dudar si las expresiones recibidas por el otro sujeto son reales, podemos dudar de la mera existencia del sujeto, ya que si yo digo hola y recibo como respuesta un hola, y luego envío el mensaje de ¡suerte! Y recibo un mensaje de gracias, ¿Cuál sería la diferencia entre comunicarse con otro sujeto y una computadora con respuestas preprogramadas?

Más allá de permitirnos ampliar y expandir nuestras relaciones sociales, Internet las disminuye y las falsea, nos excluimos así de la realidad social, manteniendo una comunicación constante con ideas, no con sujetos, esta es apenas la primer señal de nuestra individualización y desintegración social.

Internet como difusor de falsa conciencia

El uso del medio Internet no solo ha impactado en las relaciones sociales de los sujetos, también ha influido en la visión y perspectiva que tienen estos del mundo, en su forma más noble, el internet ha permitido no sólo conectarnos con otros sujetos sino también aprender más sobre nuestro mundo y universo ya sea desde un punto de vista natural, ambiental o social, podemos enterarnos de los acontecimientos y descubrimientos más antiguos tanto como de los más recientes, y esto en el momento que nos plazca, solamente tecleando las palabras clave de nuestro tema de interés en cualquier buscador web.

De la misma manera podemos hacer uso de múltiples servicios a través desde internet, como por ejemplo la descarga de: música, videos, libros, videojuegos o paquetes computacionales útiles en una infinidad de formas; el acceso a noticias a nivel internacional o local de cualquier temática; la compra y venta de productos, y la capacidad de anunciarse tanto como de comprador como de vendedor de algún determinado producto a nivel internacional. Finalmente todo se presenta como información disponible en los millones de portales web que integran el entorno virtual.

Al acceder a internet somos recipientes de una cantidad de información ilimitada, cientos o miles de mensajes serán los que recibamos en tan solo una ocasión que usemos este medio y todos los mensajes poseen una intención y así mismo ideologías.

Para las grandes empresas mediáticas, mercantiles y publicitarias el internet ha sido una herramienta muy provechosa ya que se ha presentado como el medio más adecuado para desarrollar sus actividades económicas. Ya que no sólo es un espacio más donde pueden ofrecer sus productos y servicios, sino que pueden ofrecer productos y servicios de una manera personalizada para los usuarios. En otras palabras, pueden ofrecer sus productos a “todas” aquellas personas que realmente estén interesadas en adquirirlos, desde el punto de vista de los usuarios, muchos de los anuncios que verán serán aquellos que ofrezcan productos relacionados con sus actividades e intereses personales. Ya no son anuncios que bombardean una población general, sino que atacan únicamente a los posibles compradores y en una forma más específica al comprador potencial como individuo.

Como lo mencioné anteriormente, todos los mensajes recibidos llevan una intención y una ideología, y en el caso de los anuncios publicitarios, como en cualquier medio buscan generar necesidades a los sujetos para que estos adquieran sus servicios y productos. En otras palabras, llevan a cabo una difusión de falsa conciencia. Incluso Herbert Marcuse en su obra El hombre unidimensional ya contemplaba este efecto de los productos sobre sus relaciones sociales:

“El aparato productivo, y los bienes y servicios que produce, «venden» o imponen el sistema social como un todo. Los medios de transporte y comunicación de masas, los bienes de vivienda, alimentación y vestuario, el irresistible rendimiento de la industria de las diversiones y de la información, llevan consigo hábitos y actitudes prescritas, ciertas reacciones emocionales e intelectuales que vinculan de forma más o menos agradable los consumidores a los productores y, a través de éstos, a la totalidad. Los productos adoctrinan y manipulan; promueven una falsa conciencia inmune a su falsedad. Y a medida que estos productos útiles son asequibles a más individuos en más clases sociales, el adoctrinamiento que llevan a cabo deja de ser publicidad; se convierten en modo de vida.”[iii]

En una sociedad donde se privilegia la adquisición de bienes materiales, el internet resulta una herramienta completamente funcional en la generación de falsa conciencia, que contribuye a la acumulación de capital de la clase capitalista. La posibilidad de recibir anuncios adecuados a nuestros intereses personales que ofrece internet, también permite que estos anuncios se ajusten de tal manera en que sea más fácil convencernos de que necesitamos adquirir el producto.

Poniendo un ejemplo más concreto, pensemos que un sujeto navegando en un portal web de música rock, podrá ver anuncios que le inviten a la compra de reproductores musicales o el nuevo disco de algún artista musical, si además el portal web está dirigido a un público adolescente, el anuncio estará diseñado para que resulte atractivo hacia adolescentes con ese gusto musical. Si se tiene la posibilidad de adquirir más datos sobre el usuario, los anuncios podrán ser aun más personalizados, esto ocurre cuando el portal maneja un registro de usuarios o mecanismos similares. Los mismos productos podrían ser ofrecidos a públicos distintos, siempre adecuando los anuncios teniendo en cuenta la información de los usuarios disponible.

La difusión de falsa conciencia se da pues en una forma personalizada, construyendo las estrategias más efectivas para lograr nuestro convencimiento, por supuesto que esta difusión de conciencia en torno al consumo estará encabezada por las clases capitalistas dominantes, buscando siempre una mejor forma de adquisición y acumulación de capital.

De hecho el medio de internet en si mismo se ha incrustado en las actividades cotidianas de los sujetos a través de la difusión de una falsa conciencia, al presentarse más como una necesidad que como un servicio útil que puede traer beneficios.

El internet se ha concretado tanto entre la población que ahora constituye uno de los servicios básicos que cualquier hogar debe poseer, ya no solamente se debe pagar por tener acceso a los servicios de agua, luz y teléfono, también se debe pagar por tener acceso a internet, y aquí es cuando debemos preguntarnos hasta qué punto es realmente una “necesidad” poseer este servicio y hasta dónde es un mero “lujo”. La falsa conciencia promovida por el sistema capitalista nos ha convencido de que internet no es solo un medio necesario sino que su uso debe ser el que guíe el desarrollo de nuestra sociedad.

El Internet como medio de comunicación, difusión y producto ha marcado una pauta importante en nuestra forma de vida, se alguna manera se convierte en una herramienta bastante útil para diseñar y reconfigurar nuestra forma de percibir el mundo. Es pues una potente arma de difusión de falsa conciencia.

Hasta el momento hemos visto como el internet ha resultado en una multiplicidad de formas ser un difusor de ideologías y de falsa conciencia, algo que no hace más que lograr una reproducción de la estructura económica y social. Para comprender como se relaciona esto con la desarticulación social, será necesario retomar el concepto de conciencia de clase desarrollada principalmente por el pensador marxista Lukács, en su obra historia y conciencia de clase[iv]. Lukács argumenta que “la conciencia de clase de la burguesía está formalmente dirigida hacia una toma de conciencia económica”[v].

Esto tiene implicaciones importantes en el desarrollo de las acciones y conductas de la sociedad, cada clase social posee una serie de ideologías y prácticas propias que tienden a buscar un beneficio colectivo (considerando que este beneficio lo es ante su propia visión de clase) y a reproducir su propia estructura social, la lucha de clases planteada por Marx se basa precisamente en el planteamiento de que mientras existan clases sociales existirá una lucha por el dominio y el control social de las otras clases. Uno de estos mecanismos de lucha por el poder, es la difusión de ideología. Para la clase dominante resulta más fácil mantener el control si las clases sociales dominadas están convencidas de su propia ideología, de esta manera no habrá quien cuestione los modos y formas de hacer y de pensar de la clase dominante.

En nuestra sociedad la clase capitalista es sin duda la que domina el sistema, si su conciencia de clase está orientada a una conciencia económica, sus acciones privilegian al capital, esta es una explicación sencilla de porqué vivimos en una sociedad capitalista. Como sea la difusión de ideología que realiza la clase dominante va precisamente encaminada a hacernos privilegiar el capital y los bienes materiales. Lo cierto es que en este convencimiento, los más beneficiados serán aquellos que además de estar completamente convencidos de la ideología, poseen los medios materiales, intelectuales y sociales necesarios. Estas personas serán en su mayoría aquellas pertenecientes a la clase dominante y se verán ante la sociedad como sujetos exitosos. Por otro lado, las personas que no posean todos los medios necesarios para lograr dicho éxito, al estar convencidos de la ideología (o al no tener opciones de oposición), servirán como trabajadores funcionales al servicio de la clase dominante, estas personas suelen ser aquellas pertenecientes a las clases dominadas, reconozcamos que una persona con las capacidades intelectuales e ideológicas adecuadas para alcanzar el éxito, se verá en múltiples dificultades para lograrlo si no posee de antemano los recursos materiales necesarios. Lukács en su obra Historia y Conciencia de Clase también contempla esto que planteamos:

“(…)la burguesía, haciendo abstracción ahora de sus medios reales de poder, tiene aquí mayores conocimientos, mayor rutina, etc., a su disposición; no hay nada de sorprendente en que ella se encuentre, sin ningún mérito propio, en una posición de superioridad sí su adversario acepta su concepción fundamental de las cosas. La superioridad del proletariado sobre la burguesía, la cual es superior a aquél desde todos los puntos de vista: intelectual, organizativo, etc.,(…)”[vi]

El convencimiento por parte de las clases dominadas sobre la ideología de la clase dominante, es pues un mecanismo de control social efectivo, impulsándolos a luchar por objetivos que difícilmente podrán alcanzar, sobreponiendo las creencias de otros ante las suyas, creencias que tienen un propósito a favor de las clases dominantes, además de servir como un eficiente factor distractor al evitar un levantamiento social. Recordemos que una de las premisas del liberalismo es la libertad e igualdad de los individuos. En una sociedad donde aparentemente el “éxito” o el “fracaso” de un sujeto reposa sobre sus propias acciones, se prohíbe por antelación responsabilizar a otros de la situación propia, lo cual en términos de movimientos sociales inhibe cualquier intento de resistencia. Esto es una adopción de falsa conciencia ya que los sujetos asumen una visión de la realidad impuesta por otros, evitando que reflexionen y encuentren una explicación concreta a sus problemas sociales.

El internet en este sentido también ha contribuido en evitar el desarrollo de una conciencia de clase propia y en la imposición de una falsa conciencia. En un entorno virtual donde todos pueden pretender ser cualquier persona y donde las características sociales pueden ser “ignoradas” ¿a caso la sensación de vivir en una sociedad con igualdad y libertad no se reafirma? No olvidemos que aunque en apariencia al acceder al internet podamos desligarnos de nuestra entidad real, la verdad es que nunca podremos dejar de ser los sujetos reales que somos, interpretando personajes virtuales constituidos desde nuestra perspectiva real del mundo.


Tenemos pues una sociedad cosificada, individualizada y que además no posee una conciencia de clase propia, sino que le es expuesta desde el exterior. En todo esto el internet ha resultado ser una herramienta muy útil para las clases dominantes contribuyendo a sostener y reproducir su estructura social de domino, será prudente analizar pues en una forma más concreta qué función cumple el internet dentro de los mecanismos de dominación.

Internet como Aparato Ideológico de Estado

Aparatos Ideológicos de Estado (AIE) fue un término acuñado por Louis Althusser en su obra Ideología y Aparatos Ideológicos de Estado[vii] con este concepto hace referencia a todas aquellas organizaciones, instituciones u otras clases de organismos que cumplen con una función de dominación ideológica sobre las clases dominadas a favor de las clases dominantes. Estos AIE se caracterizan según Althusser por pertenecer al ámbito privado, constituir una pluralidad de organismos con fines en apariencia distintos y cumplir con una función de sometimiento ideológico. Algunos ejemplos de AIE planteados por Althusser son: las organizaciones religiosas, las instituciones educativas, los medios de comunicación e incluso la familia.

Valdría la pena preguntarnos si el internet funciona como una institución u organización propiamente dicha, si queremos entender al internet como un AIE. Pero considerando los ejemplos propuestos de Althusser contemplemos que predispone una gran flexibilidad en cuanto a cómo se deben constituir los AIE, difícilmente podemos considerar a una familia como un organismo o institución y si lo hacemos seguro que no será en los mismos términos que consideremos como organismos o instituciones a las organizaciones religiosas y a los medios de comunicación, entendamos que estos son meros ejemplos y un AIE desde el punto de vista de Althusser lo es más bien considerando sus características. Entonces ahora es prudente preguntarnos si el internet es un organismo privado entre otros que cumple con una función de sometimiento ideológico.

Ciertamente el internet como ya vimos anteriormente es una herramienta difusora de falsa conciencia con fines de sometimiento ideológico que además pertenece los medios de comunicación, pero ¿es un organismo privado? ¿Es público? ¿Pertenece a empresarios, a los gobiernos o a la sociedad civil como tal? Por un lado a la fecha ya existen múltiples normas legales que regulan y controlan su uso por parte de los distintos gobiernos donde se estipulan derechos, normas, sanciones y hasta impuestos, incluyendo censuras en algunos países del mundo. En cambio es un medio donde tanto los empresarios como la sociedad civil tienen la libertad de transmitir cualquier mensaje que deseen rigiéndose por las normas estipuladas por ellos mismos (claro que bajo la limitada vigilancia del Estado), ya sean códigos de conducta o cuotas a pagar por los servicios virtuales ofrecidos, pareciera que en internet la igualdad entre todos los seres humanos es posible. Pero no perdamos el punto, la respuesta es más sencilla de lo que parece. Reiteremos ¿A quién pertenece el internet?, bueno pues efectivamente tiene un dueño y es denominado como ICANN (Internet Corporation For Assigned Names and Numbers)[viii], esta corporación no sólo se encarga de administrar todas las direcciones web del mundo y sus extensiones, también cobran cuotas a las empresas distribuidoras de internet por este servicio, son los responsables de la globalización mediática que ha causado profundos cambios sociales en los últimos años. Pero no es prudente desviarnos más de tema en revisar el papel activo de ICANN en los fenómenos sociales. Como podemos ver hasta el medio de comunicación más popular de la actualidad tiene dueño y pertenece al ámbito privado, por lo cual podemos considerar sin miedo al internet como un AIE más según la explicación de Althusser.


El internet como ya revisamos pertenece a una corporación, y cumple un fin en sí misma, como AIE se encarga de mantener un control social a través de la ideología y por supuesto esta ideología obedece tanto a la corporación propietaria misma como a la clase social dominante a la cual pertenece. Sabiendo esto no es difícil imaginar porqué los llamados globalifóbicos han hecho numerosas críticas al internet y además muchos pensadores consideran a la globalización como un fenómeno propiamente de mercado. Simplemente entendamos que las ideologías de libre expresión, igualdad e integración mundial en las que se basa el internet son ideologías propias del pensamiento liberal y todas estas ideologías que se imponen sobre los usuarios benefician directamente a la imposición y reproducción de la estructura social de las clases capitalistas dominantes.

Analizando estos tres valores ideológicos del pensamiento liberal, veamos que favorecen la libre competencia de las empresas y la expansión de los mercados además de que ocultan la relación de explotación entre clases sociales, en palabras de Marx, “la explotación del hombre por el hombre”.

El internet como un AIE ha superado por mucho a todos los demás AIE, ya que imponiéndose como necesidad universal para todos los seres humanos ha logrado también presentarse como un medio amistoso para todos los sujetos, otorgando la fantasía de vivir en un mundo donde finalmente el ser humano puede disfrutar de todos esos derechos por los que ha luchado a lo largo de toda su existencia. En este mundo virtual, todos creemos ser libres e iguales, todos tenemos la posibilidad de ser alguien ante nuestra sociedad mundial, de ser vistos e incluso apreciados, de contactarnos con todos nuestros hermanos humanos para poder vivir finalmente en comunidad.

Internet es el AIE por excelencia sobre otros AIE como el de la religión, mientras esta promete una vida de satisfacciones después de la muerte como recompensa a la sumisión, Internet promete una vida de satisfacciones antes de la muerte a cambio de nada. Internet a diferencia de los AIE como los partidos políticos y los sindicatos, ha logrado cumplir sus promesas, al menos en apariencia, ha creado un entorno donde los sujetos pueden vivir en comunidad y experimentar todo lo que ellos deseen.

Sin embargo las promesas de internet, están lejos de alcanzar la realidad, la magia del internet radica en que nada es real. Todo se construye en una realidad virtual como sueños experimentados en vigilia, nada de lo que internet ofrece puede existir en la realidad concreta, de modo que tanto la libertad, como la igualdad y la comunidad existentes en este entorno virtual aunque verdaderos son irreales. Son verdaderos como lo son los números y las palabras, capaces de crear reacciones en nuestros pensamientos y en nuestras sensaciones, pero irreales al formar parte del mundo abstracto que habita en nuestras ideas.

Internet ha resultado ser un mecanismo de control social muy efectivo, ya que abarca todas las formas de dominación ideológica posibles y emula la función de otros AIE. No se trata solamente de difundir ideologías, el internet también cumple como un potente factor distractor, no importa si utilizamos este medio para enterarnos de los acontecimientos que suceden en el mundo, lo que importa es que lo utilicemos para tratar de cambiar al mundo.

En los últimos años han surgido una serie de agrupaciones sociales que buscan una movilización social contra el sistema, no solamente difundiendo las problemáticas sociales provocados por la estructura dominante, sino que también promueven movilizaciones sociales a través de internet. Siendo realistas tratemos de imaginar cómo es que se puede cambiar la realidad social, reenviando un correo electrónico al resto de los sujetos. Si el mensaje no estimula a los sujetos a levantarse para enfrentar la problemática, como podemos esperar que exista una verdadera fuerza coercitiva que contribuya a nuestros fines. En el entorno virtual todo se difumina constituyéndose como algo imaginario.

El internet como AIE convence a los sujetos de que no es necesario ver con los propios ojos, ni tocar con las propias manos, todo se puede realizar a través de internet, es mejor pues quedarnos en nuestros hogares y habitar en este entorno imaginario, donde todo lo que queramos se puede hacer realidad. Salir a la calle no es una opción, después de todo, si no se quiere adquirir un producto ¿para qué salir a la calle?, finalmente podemos desarrollar todas las actividades que deseemos a través de internet ¿no es así?

Finalmente internet siendo un AIE se convierte en un instrumento de difusión de falsa conciencia que posee un tremendo poder, no solo modificando su concepción del mundo, también transformando la manera en cómo ésta puede ser percibida.

La desarticulación social al servicio del poder

Los seres humanos individualizados, cosificados, sometidos por la totalidad del sistema dejan de cuestionar el sentido de su vida, no hay propósito que se explique desde su propia conciencia. La falsa conciencia impuesta por la moral materialista del capitalismo se impone en las añoranzas de todos los sujetos.

Sin embargo el internet funciona en una manera diferente, no solamente imponiendo una falsa conciencia hacia el interior de los sujetos, sino calmando aquellos deseos que surjan de su conciencia. Se vuelve un remedio que cura todos los malestares sociales, sin embargo, como entorno virtual, existente solamente en lo abstracto, estos malestares no son sanados ni corregidos

Todo se trata de la pura percepción de los sujetos, y las sensaciones que experimentan al hacer uso de internet, que de alguna manera aparenta ser un medio que puede sustituir a la realidad social, se trata pues de una simulación, y como simulación es un fingimiento, utilizar este medio es fingir que se desarrollan actividades sociales. Pero no olvidemos que el internet también impacta en la realidad social, las comunicaciones de los sujetos ciertamente se desarrollan, pero esto no como una actividad social propiamente dicha al consistir en una comunicación entre proyecciones imaginarias de los sujetos. Para comprender mejor esto será mejor referirnos a Zizek:

Hace más o menos una década, hubo un llamativo anuncio de cerveza en TV en Inglaterra. Su primera parte ponía en escena el conocido cuento de hadas: una chica caminaba por un riachuelo, veía una rana, la tomaba con cuidado en su seno, la besaba, y por supuesto, la fea rana se convertía milagrosamente en un bello hombre jóven. Sin embargo, la historia aún no había terminado: El hombre joven lanza una mirada codiciosa a la chica, se le acerca y la besa tal que ella se convierte en una botella de cerveza que el sostiene triunfante en su mano. Para la mujer, su amor y afección (señalado por el beso) puede convertir una rana en un hombre bello, mientras que para el hombre, es reducir a la mujer a lo que el psicoanálisis llama un "objeto parcial", aquello en tí que me hace desearte. (Por supuesto, la contrarréplica obvia feminista sería que lo que la mujer percibe en su experiencia diaria del amor es exáctamente lo opuesto: Una besa a un bello hombre jóven y, después de acercarse demasiado a él, cuando ya es demasiado tarde, se da cuenta de que basicamente es una rana).

La pareja real de hombre y mujer está pues bajo el embrujo de la figura estrafalaria de una rana abrazando una botella de cerveza. Lo que escenifica el arte moderno es precisamente este espectro subyacente: Se puede imaginar fácilmente a un Magritte pintando una rana abrazando una botella de cerveza, con el título "Un hombre y una mujer" o "La pareja ideal" (la asociación aquí con el famoso "burro muerto sobre un piano" de Luis Buñuel está plenamente justificada). Ahí reside la amenaza del juego en el ciberespacio en su punto más elemental: Si un hombre y una mujer interactúan en él, lo hacen bajo el espectro de una rana abrazando una botella de cerveza. Ya que ninguno de los dos es consciente de ello, estas discrepancias entre lo que "tú" realmente eres y lo que "tú" pareces ser en el espacio digital puede acabar en una violencia salvaje. Después de todo, cuando descubres de pronto que el hombre que estás abrazando realmente es una rana, ¿no te tienta aplastar a la viscosa criatura?[ix]

Zizek narra lo anterior refiriéndose a lo imaginarias que son las relaciones sociales desarrolladas en el medio virtual, los sujetos se ven pues desplazados del escenario social. Sin embargo, en la explicación de Zizek también podemos notar otro factor muy importante que también contribuye a lograr una desarticulación social. Se trata de algo también ya mencionado anteriormente, el internet ofrece a los sujetos la oportunidad de transformar la lógica en que funciona la realidad, retomando la analogía de Zizek, el sujeto puede tomar el papel de rana si así lo desea, y la mujer tomar el papel de cerveza, sería lo mismo si eligieran ser alguna otra clase de animal u objeto, incluso se puede tomar la figura de un estereotipo humano. Siguen siendo todas estas, proyecciones mentales de los sujetos, el problema de desarticulación radica en que el internet logra cambiar las reglas del juego, ya no se trata de lograr conocer a los otros sujetos, sino de lograr hacer que los otros sujetos me conozcan, o al menos que conozcan la proyección mental de mi que he construido.

Esto lo podemos apreciar concretamente en los portales webs que constituyen redes de blogs, participar implica la intención de mostrarse como sujeto ante los otros, es una lucha inconsciente por un reconocimiento social, sin embargo lo que en realidad sucede no es que el sujeto se convierta en un punto de atención para los otros sujetos, sino que el sujeto percibe que es así. Todos los sujetos en internet, son las superestrellas del propio mundo imaginario que han construido. En internet no importa que los sujetos se desarrollen o no socialmente, lo importante es que ellos tengan la sensación de que así es.

Las relaciones sociales desarrolladas en internet se convierten en algo secundario e irrelevante, porque en este medio no se necesitan otros sujetos para dar la sensación de integración social, solo se necesitan proyecciones mentales de estos, proyecciones que en algunos casos (blogs, foros, videoblogs) permanecerán existentes en el limbo del entorno virtual, de forma indefinida, transmitiendo mensajes y expresiones a lo largo de los años. Así incluso muriera el propio sujeto en el entorno real, los mensajes ya están plasmados y existirán en forma independiente de su creador, al igual que todas las otras proyecciones, todos los otros mensajes y comunicaciones se emancipan de los sujetos

El sujeto que haya logrado tener una experiencia virtual exitosa, repetirá el proceso una y otra vez para satisfacer sus necesidades de socialización, y aunque estas necesidades no sean realmente resueltas, la sensación de satisfacción lo impulsará a continuar haciéndolo, con la ventaja además de personalizar estas experiencias haciéndolas preferibles a las relaciones sociales reales. Así los sujetos encierran en su propia mente, construyen su propio mundo, se aíslan sin darse cuenta, y se separan de su comunidad. Convirtiéndose en seres sedentarios, inconscientes de su realidad social, no solamente porque el sistema los convenza de que todo funciona perfectamente bien, sino porque los malestares provocados por su sometimiento son efectivamente aplacados por el internet, como un analgésico.

El uso de internet como podemos ver provoca una desarticulación social de los sujetos, al modificar el sentido original de las relaciones sociales, este sentido original busca mejorar la vida de los sujetos a través de la cooperación mutua para vencer los obstáculos que se presentan en la realidad, mientras que el nuevo sentido social se rige por el deseo de satisfacción personal. Se impone pues, lo individual a lo colectivo. Al usar internet buscamos interactuar con nuestra sociedad y sus conocimientos, sin embargo, basándonos en esta idea lo único que hacemos es menguar nuestra relación con nuestro contexto social.

Este fenómeno no es más que una desarticulación de las relaciones sociales al servicio de las clases dominantes. Pues en una sociedad de sujetos individualizados, que sobrepone los bienes materiales a los otros sujetos, donde no existe una conciencia de clase y además se prefiere interactuar con sujetos virtuales (imaginarios) no existe una posibilidad de lucha, mucho menos una posibilidad de resistencia al sistema.

Recapitulemos, tenemos al internet como un AIE, como todos los AIE se convierte en un instrumento de convencimiento de los sujetos, es decir, de difusor de falsa conciencia, bombardeando a los sujetos con mensajes que les generan necesidades de consumo, mensajes que sobrevaloran los bienes materiales sobre los sujetos. Los sujetos logran un convencimiento inconsciente, convencimiento que se da incluso desde sus primeros años de vida, convencidos de que deben consumir y de que el bien más importante es el capital, siendo esta aun más importante que los otros sujetos, es también más importante que ellos mismos, se da pues la cosificación, una sensación de ser objeto impuesta por la interacción con la realidad social. El sujeto cosificado y convencido de la moral capitalista se muestra además como un ser castrado, incapaz de concebir y entender la posibilidad de una realidad distinta, su creatividad y su conciencia crítica se orientan a lo que las orienta el sistema.

La lógica del consumo les enseña que toda necesidad puede ser resuelta con el uso del capital y si la necesidad no es resuelta, la única manera de sobrellevar el malestar es encontrar un producto que pueda aplacar el dolor, vivimos en una sociedad totalitaria que sabrá resolver todos nuestros problemas con tal de mantener nuestra situación de oprimidos. En cualquier caso, la cooperación social, no es la primera opción para resolver problemas, si estos pueden ser resueltos con la adquisición de capital. Como fuese, los sujetos al estar sometidos por la obsesión existente hacia el capital, no lograran establecer relaciones sociales reales al sobreponer el capital sobre si mismos. El sujeto no pudiendo integrarse satisfactoriamente a la realidad social, no puede hacer más que regresar al consumo para aliviar sus malestares, además sintiéndose ajeno a los sujetos de su contexto, resulta imposibilitado a lograr una conciencia de clase, esto también tomando en cuenta que las normas del sistema son la adquisición a través de la competencia.

El sujeto pues encuentra un escape de la realidad de imposición en la que vive, un escape en este medio artificial denominado internet, un medio que no sólo le ratificará todo lo que él ya cree saber sobre el sistema, sino que lo convencerá de una racionalidad técnica que lo lleve a creer que lo que encontrará en este medio, es su integración con la humanidad. Este medio no solo aplacará sus penas, sino que lo adormecerá, su deseo de integración social, no solamente desaparecerá, también sus intentos de generar una conciencia que perciba tanto su realidad de sujeto, como su realidad de clase.

Las clases sociales dominadas se verán fragmentadas, pues ya no habrá necesidad de unirse, la desintegración social provocada por el internet, no significará un problema, pues no habrá desintegración percibida. El medio virtual se encargará de proveer toda clase de sensaciones, todo tipo de pensamientos y convicciones que el sujeto necesite para continuar funcionando dentro del sistema de explotación.

El verdadero peligro del internet, radica precisamente en que si todas las relaciones sociales realizadas por los sujetos son relaciones imaginarias, nunca se podrá generar una conciencia de clase que contribuya a lograr una comprensión de la realidad colectiva y mucho menos una conciencia de clase que busque enfrentar al sistema. En una sociedad donde las relaciones sociales pasan a un plano secundario, las articulaciones sociales se hacen imposibles, las relaciones que permita el sistema totalitario, serán solo aquellas superficiales, que no permitan una coordinación de fuerzas y mucho menos una creación de conciencia de clase.

Para las clases dominantes esta desarticulación social no habría sido lograda sin el internet, no se trata de desintegrar a la sociedad, la desarticulación social no elimina las relaciones sociales, más aun, las controla. La desarticulación social implica que la organización social este impuesta en una forma totalitaria por el sistema dominante. Si los sujetos están satisfechos con su realidad, entonces no habrá motivos para organizarse y realizar movilizaciones sociales que impliquen un cambio en la estructura del sistema.

Como hemos mencionado en varias ocasiones durante este ensayo, internet se convirtió en una herramienta con una multiplicidad de fines que apoyan la producción y reproducción de la estructura capitalista. Provocando pues una reestructuración social, a través de la desarticulación de los sujetos que provoca inevitablemente la concepción de una conciencia de clase y la difusión de falsa conciencia que funciona como una guía de vida para los sujetos, donde todos los problemas son aparentemente resueltos, mientras que en la realidad actual no hacen más que agudizarse.


La realidad virtual de internet, se sobrepone así a la realidad actual, convenciéndonos de que vivimos en un mundo diferente, donde el futuro se presenta como una realidad maravillosa, donde finalmente los sujetos se sentiran sujetos al integrarse satisfactoriamente a la sociedad, y la igualdad y libertad de las personas reinará sobre todas las cosas, creando un mundo humano más justo. Sin embargo, el internet resulta ser una herramienta engañosa que busca un futuro donde los seres humanos existan bajo una condición de sometimiento que jamás podrá ser percibida.

Bibliografía



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[ii] Žižek, Slavoj “En tí más que tú mismodecondicionamiento.Org Fuente: http://www.13t.org/decondicionamiento/forum/viewtopic.php?t=565 Fecha de acceso: 10 de diciembre de 2009

[iii] Marcuse, Herbert “El hombre unidimensional” Editorial Planeta Mexicana, S. A. de C. V. México D. F., 1993, fuente: http://www.enxarxa.com/CGT/recursos/biblioteca/MARCUSE%20El%20Hombre%20Unidimensional.pdf , fecha de acceso: 11 de diciembre de 2009 pp. 18

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[v] Idem pp 94

[vi] Idem pp. 98

[vii] Althusser, Louis “Ideología y Aparatos Ideológicos de Estado” elortiba.org , Fuente: http://www.elortiba.org/althus.html , fecha de acceso:12 de diciembre de 2009

[viii] ICANN http://www.icann.org/

[ix] Žižek, Slavoj “En tí más que tú mismodecondicionamiento.Org Fuente: http://www.13t.org/decondicionamiento/forum/viewtopic.php?t=565 Fecha de acceso: 10 de diciembre de 2009