Ejemplificando a Gramsci

Primero agregaré una pequeña explicación sobre quién fue Gramsci pero desde su propio punto de vista, Gramsci fue un intelectual orgánico propio de la clase proletaria comunista.

¿Pero a que nos referimos con esto? ¿De qué estaría hablando el mismo Gramsci si hubiera dicho estas palabras? Bueno, pues es lo que intentaremos explicarnos en este ensayo, solo que a través de ejemplos. Así mismo que intentaremos traer estos pensamientos de antaño a la época en la que actualmente vivimos, la posmodernidad y la era de la globalización.

Gramsci pues en un determinado momento tuvo un importante activismo político que lo llevó incluso a prisión, fueron sus ideas comunistas las que le supusieron tal tragedia. Entonces fue un intelectual orgánico, y en cuanto a “orgánico” se refiere, él dentro de su activismo fue un importante organizador de masas que estaban en pro del comunismo.

Pero para entender esto mejor, vallamos a su categoría primaria, el nos habló de los “intelectuales” ¿Quiénes son los intelectuales? Se preguntó Gramsci. “Todos los hombres son intelectuales" contestó él mismo. Con esto nos decía que todos tenemos la capacidad de generar conocimiento, pero también ponemos en práctica está capacidad de acuerdo a todas las actividades que realizamos. Sin embargo Gramsci en sus reflexiones no se detiene ahí, intenta explicar entonces ¿a quienes consideramos como intelectuales?, con toda certeza dice “no todos los hombres tienen la función de intelectuales”

Con esta distinción “sólo se hace referencia a la inmediata función social de la categoría profesional de los intelectuales”, lo que Gramsci intenta explicar con esto es que normalmente consideramos como intelectuales a aquellas personas que dedican la mayor parte de sus actividades profesionales al desarrollo de nuevo conocimiento, es decir, a las personas que se ganan la vida por pensar.

Sin embargo todos somos intelectuales, y todos desarrollamos conocimiento, aunque en lo personal, sin discutir la correcta explicación de Gramsci, yo explicaría desde mi punto de vista, que consideramos quienes son intelectuales, basándonos en su capacidad de compartir y desarrollar el conocimiento.

Al menos en la época actual, así suelen ser las cosas, pero basta de teoría por el momento y acerquémonos a nuestra realidad. Si nos preguntamos ¿A quién conocemos que sea intelectual? Seguramente nos pondremos a pensar en alguien hasta cierto punto famoso, o que hayamos visto en algún noticiero importante, que diga lo que piensa sobre algún fenómeno particular o problema social.

Normalmente creemos que son personas que conocen muy bien el tema, y debido a intensas y supremas reflexiones o investigaciones tienen una opinión bastante correcta sobre aquello de lo que hablan, pero nosotros también podemos tener opiniones sobre ese mismo fenómeno, que igualmente pueden haber surgido de correctas reflexiones y estar tal vez tan acertadas como las de ellos. El hecho es que no sabemos si sus reflexiones son más precisas que las nuestras, pero es trabajo de ellos pensarlas, por eso suponemos que son ciertas.

Entonces podemos notar fácilmente que si los consideramos a ellos intelectuales es solo porque tienen la función social de pensar, se ganan la vida haciéndolo, pero eso no niega el conocimiento que nosotros mismos generamos y la visión del mundo que tenemos. Así pues, todos somos intelectuales, pero no todos tenemos la función de intelectual.

Ya es tiempo de pasar a conceptos más específicos de Gramsci, continua con su explicación de los intelectuales, pero partiendo de la idea de que todos los pensadores dentro de su subjetividad, expresan sus ideas basándose en sus intereses personales, mismos que corresponden a la visión de una clase social determinado, al cual ellos mismos pertenecen. Llama a estos intelectuales, “intelectuales orgánicos”

Mencioné a esta categoría de intelectuales en el inicio de este ensayo y este es el momento oportuno de hablar más profundamente sobre ellos. Los intelectuales orgánicos pueden o no ser considerados intelectuales funcionales, lo que los caracteriza como mencioné anteriormente, es su función social de organizar a las masas. Buscando siempre la coordinación de su grupo, y la coordinación de otros grupos para que beneficien al propio, esto principalmente si pertenecen al grupo hegemónico.

También cumplen con la función de desarrollar conocimiento e ideologías que contribuyan al progreso de su grupo o clase de pertenencia y además que ayuden a coordinar a otros grupos para que beneficien al suyo.

Es pues el intelectual orgánico, el eje de organización en todas las luchas por el poder, y serian en todo caso ellos quienes podrían lograr la revolución, si hablamos de las clases oprimidas.

Ahora es necesario preguntarnos ¿Qué son las clases sociales? Antes de acercar estos planteamientos a nuestra realidad. Si se lo preguntamos a nuestra eficaz herramienta “Internet” nos soltará una serie de definiciones distintas, lo que muestra la dificultad que ha tenido la humanidad para explicarse a sí misma como colectividad. Pese a las diferentes formas en que se explican las clases sociales tomemos simplemente para nuestra explicación, la definición planteada en la útil enciclopedia web “Wikipedia”.

Clase social: Forma de estratificación social en la cual un grupo de individuos comparten una característica común que los vincula socioeconómicamente, sea por su función productiva o "social", poder adquisitivo o "económico".

Esta definición parece adecuarse muy bien a lo que intentamos explicarnos a continuación. Entonces, considerando esta definición podemos desarmar a la sociedad en general en innumerables clases sociales que se cruzan entre sí, así que tomemos primero aquellos más grandes, conocidos o poderosos, para explicar el papel del intelectual orgánico dentro de las clases sociales.

Uno de las clases sociales más polémicas desde el punto de vista marxista, es el de los burgueses, nuestros actuales empresarios, enfoquémonos entonces dentro de estos, en uno que tiene bastante peso en nuestro país y en el mundo en general, los llamados “medios”, es decir, las televisoras, empresas de radio, periódicos, etc. Este grupo de personas que se dedican a transmitir cualquier clase de información desde noticias hasta chistes, en las formas más originales.

¿Quiénes serían los intelectuales orgánicos en esta clase?, si consideramos que un intelectual orgánico se encarga principalmente de; organizar y coordinar a las masas, además de desarrollar conocimientos e ideologías que beneficien a su clase social, fácilmente podríamos ubicar a algunos periodistas y conductores de TV y Radio, como Adal Ramones o López Doriga. Sin afán de atacar a estos celebres personajes, hay algunas anécdotas que demuestran su papel de intelectuales orgánicos.

Adal Ramones en alguna ocasión hizo una llamada de atención a la población de la República Mexicana por el alto índice de abstinencia en los votantes de ciertas elecciones que hubo. Esto es a lo que nos referimos con difusión y desarrollo de ideología. Por otro lado muchos (muchísimos) periodistas como López Doriga, quienes se encargan de notificar a la población de los acontecimientos más importantes del día, poseen la libertad de decidir cuáles son estos acontecimientos, también está demostrada la fuerte influencia que ejercen en la población, siendo en muchos casos organizadores indirectos de movimientos sociales. Cabe entonces preguntarnos si en alguna ocasión han utilizado esta influencia para proteger sus intereses personales o los de su grupo.

Como intelectuales orgánicos podemos ubicar muchos en distintos sectores de los medios (no solo frente a las cámaras o los micrófonos), no se diga ya en la población general, donde existen muchísimas personas que dirigen y organizan movimientos tanto religiosos como contra estatales.

Pasando a otras categorías de Gramsci tenemos a los intelectuales urbanos y a los intelectuales rurales. Estos cumplen con la función principal de organizar a las masas, como ya se ha mencionado anteriormente, sólo que estos tienen un origen distinto, y un objetivo también diferente, tienen un carácter histórico, y según Gramsci son los causantes de las distintas formas que tenia la sociedad entonces, nosotros podríamos creer que incluso es así hoy en día.

Comencemos al igual que Gramsci hablando de los intelectuales urbanos, “han crecido al mismo tiempo con la industria y están ligados a su destino”.

Ellos son los intelectuales orgánicos de la burguesía industrial, y han pugnado en la historia por los cambios estructurales, así mismo han contribuido a la construcción de la clase hegemónica capitalista, ellos sin embargo cumplen funciones meramente operativas, siguiendo las órdenes de los grandes propietarios burgueses.

Por otro lado tenemos a los intelectuales rurales, ellos han sido establecidos históricamente por los procesos políticos, llevan la herencia de las funciones que cumplían los intelectuales tradicionales, mismos de los que hablaremos más delante. Son más propios de las áreas rurales y se encargan de la administración política y social, lo cual los coloca más directamente alineados con movilizaciones sociales y políticas.

Aunque Gramsci no lo vio así, o al menos no lo mencionó en forma explícita, pareciera que estas clases que aún prevalecen hoy día no son más que una consecuencia olvidada de dos hegemonías que ostentaron el poder en épocas distintas.

Por un lado, están los intelectuales rurales, provenientes de la aristocracia de la época clásica, misma que tomó distintas formas a través de la historia, como las del régimen feudal y el eclesiástico. Derrotada por las revoluciones liberales y conservada por sus mismos intelectuales orgánicos pero excluida del gobierno “real”. Finalmente aliada de la clase capitalista con el objetivo de conservar el orden social.

En el otro tenemos a los intelectuales urbanos, como mencionamos anteriormente, contribuyeron al desarrollo de la clase capitalista (aunque ellos no necesariamente formaron parte de dicha clase), estos han mediado entre la clase burguesa y el proletariado, siendo sirvientes de unos pero organizando a los otros.

Sin embargo son precisamente las cumbres de estas clases las que han determinado los cambios históricos según Gramsci. Por un lado tenemos a las clases sociales producidas por las hegemonías clásicas y a sus intelectuales tradicionales, por otro al régimen capitalista y a sus intelectuales orgánicos, tomando en cuenta que siendo la clase hegemónica actual ha tenido la oportunidad de crear una gran variedad de intelectuales en distintas áreas del interés capitalista.

Gramsci explica que muchas luchas históricas han sido causadas por las por los intelectuales tradicionales en su lucha por sostener el poder a aunque sea algo de poder, menciona algunos ejemplos, el más notable se refiere a la iglesia católica, que aunque en la época feudal representó el dominio absoluto, han sido muchas las luchas posterior a la caída de su régimen donde muchos han muerto en su nombre.

Sin embargo desde que llegó la clase capitalista a adquirir el dominio, el poder eclesiástico se ha reducido, sosteniendo apenas su influencia política, pero perdiendo el poder económico y militar que ostentaba en la edad media.

Estos últimos conceptos están más relacionados con la realidad y no es necesario ejemplificarlos para comprenderlos de la manera en que han sido explicados en este ensayo, por el momento sólo resta extraer una conclusión de la lista de intelectuales de los cuales habla Gramsci.

El objeto de estudio de Gramsci son los intelectuales, refiriéndose a ellos como organizadores de masas, creadores de ideologías, sin olvidar que todos realizamos estas actividades en mayor o menor medida, lo que nos lleva finalmente a preguntarnos.

¿Si actuáramos el papel de alguno de estos intelectuales? ¿Qué papel estaríamos tomando? ¿Al servicio de quién estaría este papel? ¿A qué clase social perteneceríamos como intelectuales orgánicos?

Dejando al lector con estas preguntas, le invitaría a que se las respondiera a sí mismo, pues podrían mostrarnos el papel que jugamos en nuestra realidad social.